
Estudio topográfico de la entidad concluyó que este desaparecido corregimiento del Magdalena contaba con 3,6 hectáreas y 49 predios.
El 7 de junio de 1999 es una fecha “maldita” que aún ronda en la memoria de los habitantes del departamento del Magdalena.
Ese día, en horas de la tarde, un grupo de 30 paramilitares del Bloque Norte de las Autodefensas se tomó a Salaminita, corregimiento del municipio de Pivijay, y reunió a toda su población frente a la única tienda del pueblo.
La orden fue que las familias debían abandonar de inmediato su tierra natal, no sin antes presenciar el asesinato de tres de sus coterráneos.
Mientras sus antiguos pobladores buscaban nuevas opciones de vida en municipios como Fundación, Salaminita quedó en las ruinas.
Con retroexcavadoras, los paramilitares no dejaron en pie ninguna de las viviendas, escombros que poco a poco se perdieron entre el espesor de la maleza.
18 años después, una sentencia del Tribunal Superior de Antioquia le ordenó a la Nación reconstruir el pueblo, y devolverles a sus pobladores los predios que la violencia les arrebató.
El primer paso para el resurgimiento de Salaminita no fue la entrega de los primeros 36 títulos, llevada a cabo en días pasados, sino la identificación de lo que había en su centro poblado, una tarea que recayó en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC).
“En diciembre de 2016, el Tribunal Superior de Antioquia le solicitó al IGAC que se encargara de verificar los levantamientos planimétricos de la zona, para así empezar con los procesos de restitución de tierras”, dijo José de Jesús Villamil Quiroz, Director Territorial del IGAC en Magdalena.
Por medio de un detallado estudio topográfico, la entidad identificó que el centro poblado de Salaminita tenía un área de 3,6 hectáreas, distribuidas en 49 predios y una cancha de fútbol.
El informe, entregado en julio de este año, divide al corregimiento en tres sectores dentro del centro poblado: norte, sur y la cancha.
El sector norte, con 1,5 hectáreas, estaba conformado por 27 predios, incluidos el colegio y el puesto de salud.
Los 22 predios restantes hacían parte del sector sur, con 1,7 hectáreas, mientras que la cancha de fútbol tenía una dimensión de 3.220 metros cuadrados.
Según Villamil, para llegar a esta conclusión, primero el IGAC realizó el análisis de los documentos aportados por la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas (UAEGRTD).
“Con base en el trabajo georeferenciado de la UAEGRTD, pudimos clarificar el área real del centro poblado, además de realizar la individualización física de cada uno de los predios”.
Luego, Jacqueline Urrego, topógrafa de la Dirección Territorial del IGAC Magdalena, viajó hasta las ruinas de Salaminita para efectuar el reconocimiento en campo de los linderos del predio especificado por la Unidad.
“Se amarró la medición topográfica al sistema de coordenadas Magna-Sirgas, el cual garantiza la compatibilidad de las coordenadas colombianas con las técnicas espaciales de posicionamiento”, complementó el Director Territorial.
Mediante GPS y basado en las tablas de las coordenadas ya aportadas, el IGAC verificó los puntos más relevantes en la zona.
“Por último, se procesaron las coordenadas obtenidas en el trabajo de campo, para así graficar los planos que indican lo que había en Salaminita antes de la llegada de los paramilitares”, aseguró el funcionario.